Un avance espectacular acaba de alterar las percepciones que teníamos sobre el alcance de internet cuántico. Durante mucho tiempo, el principal desafío seguía siendo la distancia máxima a la que dos ordenadores cuánticos podían comunicarse sin pérdida de información. Hasta ahora, esta barrera estaba limitada a unos pocos kilómetros, confinando internet cuántico a un uso estrictamente local. Pero una hazaña tecnológica anunciada por investigadores de la Universidad de Chicago acaba de revolucionar esta limitación: lograron establecer un enlace cuántico a 2 000 kilómetros, una proeza que ya supera con creces los récords anteriores. Esta técnica abre el camino a una red cuántica capaz de conectar dos puntos distantes como Chicago y Salt Lake City, con una transmisión segura e inviolable gracias a la criptografía cuántica. Más allá, anuncia un salto tecnológico colosal, soñado durante décadas, que podría extender las comunicaciones cuánticas a escala continental y, a largo plazo, mundial.
Este progreso se enmarca en un contexto donde la tecnología cuántica se impone cada vez más como una palanca clave para el futuro digital. De hecho, ante los límites del procesamiento clásico, la comunicación cuántica ofrece soluciones inéditas tanto para la seguridad como para la velocidad de transmisión. Además, la implementación de un internet cuántico no es solo una cuestión de ciencia pura; también impacta la estrategia de las grandes empresas, las políticas de ciberseguridad y el desarrollo de aplicaciones industriales hasta ahora inimaginables. El anuncio de estos 2 000 kilómetros superados, pronto duplicados o incluso más, marca una etapa esencial hacia el internet cuántico global del mañana, verdadera infraestructura de datos y confianza.
- 1 Los principios fundamentales del internet cuántico para comprender este salto tecnológico
- 2 Los avances técnicos que permitieron extender la distancia de comunicación cuántica a 2 000 kilómetros
- 3 Una red cuántica ultra-segura: la criptografía cuántica en el corazón de la revolución
- 4 Perspectivas 2025: hacia un internet cuántico mundial y sus retos tecnológicos
- 5 Transformaciones profundas del sector tecnológico inducidas por el internet cuántico
Los principios fundamentales del internet cuántico para comprender este salto tecnológico
Para apreciar la magnitud de este avance, es esencial sumergirse en los fundamentos de la tecnología cuántica que sostiene esta red revolucionaria. A diferencia del internet clásico basado en bits binarios, el internet cuántico funciona gracias a los qubits, unidades de información capaces de existir simultáneamente en varios estados gracias al fenómeno de superposición. Esta propiedad, lejos de ser una simple curiosidad matemática, permite una gestión paralela de la información, conferiendo un potencial exponencial a los cálculos y a las comunicaciones.
Otro concepto esencial para la comunicación cuántica es el entrelazamiento cuántico. Albert Einstein calificaba este fenómeno como una «acción extraña a distancia»: dos qubits entrelazados comparten un enlace instantáneo, sin importar la distancia que los separa. Por ejemplo, medir el estado de un qubit en Alemania influirá inmediatamente en el estado de su compañero en San Francisco. Este vínculo sirve para establecer una transmisión segura, ya que cualquier intento de interceptación desajusta este entrelazamiento, haciendo imposible espiar sin ser detectado.
La siguiente tabla ilustra las diferencias principales entre la informática tradicional y la cuántica:
| Característica | Bit clásico | Qubit cuántico |
|---|---|---|
| Unidad básica | 0 o 1 | Superposición de 0 y 1 |
| Estado | Determinista y único | Probabilista hasta la medición |
| Potencial de cálculo | Lineal | Exponencial |
Este mecanismo permite concebir redes cuánticas con una robustez y una seguridad inigualables, pero hasta hoy, la principal dificultad era la fragilidad del estado cuántico durante la transmisión, limitada por un fenómeno llamado decoherencia. El mayor desafío tecnológico reside entonces en mantener estas propiedades únicas a distancias significativas. Este desafío, precisamente, fue superado por el equipo de Chicago, lo que constituye un verdadero punto de inflexión en el despliegue del internet cuántico fuera del ámbito experimental.

Los avances técnicos que permitieron extender la distancia de comunicación cuántica a 2 000 kilómetros
En el corazón de esta hazaña se encuentra una innovación en la forma en que se transmiten los datos cuánticos. En lugar de enviar directamente qubits frágiles por una fibra óptica, un proceso indirecto y sofisticado utiliza pares de fotones entrelazados. Este método reduce considerablemente la vulnerabilidad frente a la decoherencia y las perturbaciones ambientales, principales causas del anterior límite de 15 a 50 kilómetros.
El equipo estadounidense desarrolló así una arquitectura ingeniosa que combina el envío de fotones entrelazados a través de fibras ópticas estándar con la creación de nodos cuánticos capaces de sincronizar esta información a distancia. Este sistema funciona estableciendo un entrelazamiento robusto a 2 000 kilómetros, superando en más de un factor cien los ensayos anteriores. En concreto, este salto hace posible una comunicación cuántica entre grandes ciudades separadas por cientos, incluso miles, de kilómetros.
Aquí hay una comparación clara para ilustrar la importancia de este salto:
| Indicador | Estado antes de noviembre de 2025 | Nuevo récord noviembre de 2025 |
|---|---|---|
| Distancia máxima de entrelazamiento | 15-50 kilómetros | 2 000 kilómetros |
| Escala de la red | Local (campus, ciudad) | Continental (inter-estados) |
| Viabilidad | Experimental, muy limitada | Prueba de concepto viable |
Hay que notar que este avance todavía no constituye un internet cuántico plenamente operativo a gran escala. La transmisión segura debe ir acompañada de protocolos de corrección de errores cuánticos en fase de maduración, y la tasa de transferencia sigue siendo inferior a las expectativas de las redes clásicas. Asimismo, el costo y la necesidad de mantener condiciones extremas, como temperaturas muy bajas, representan todavía obstáculos importantes para una adopción rápida.
Esta tecnología cuántica está llamada a transformar la forma en que se diseñan las infraestructuras digitales, especialmente en materia de seguridad y computación distribuida, descubriendo un amplio potencial para las aplicaciones futuras.
Una red cuántica ultra-segura: la criptografía cuántica en el corazón de la revolución
Uno de los atractivos principales de internet cuántico reside en la criptografía cuántica, que garantiza una seguridad sin precedentes a los intercambios digitales. La transmisión segura que aprovecha la teleportación cuántica y el entrelazamiento hace que toda interceptación sea imposible sin alterar los datos intercambiados, lo que genera una alerta inmediata a los usuarios.
Por ejemplo, en el sector bancario, la adopción de una red cuántica permitiría proteger las transacciones contra cualquier manipulación externa, un reto crucial en la era en que los ciberataques se multiplican en sofisticación. Incluso los Estados e instituciones militares muestran un interés creciente por este nivel de seguridad, conscientes de los riesgos asociados a futuros ordenadores cuánticos capaces de romper los cifrados actuales.
Este avance también abre la puerta a un uso complementario entre internet clásico e internet cuántico. Por ejemplo:
- Transacción sensible asegurada por un canal cuántico.
- Navegación y consultas web en red clásica.
- Gestión de la criptografía cuántica para proteger las infraestructuras críticas.
- Sincronización de datos sensibles vía teleportación cuántica.
Los expertos subrayan que la integración progresiva de redes cuánticas híbridas se convertirá en una norma, explotando al máximo las ventajas de las longitudes de onda cuánticas para la transmisión sin fallas de información crucial.

Perspectivas 2025: hacia un internet cuántico mundial y sus retos tecnológicos
La realización de transmisiones cuánticas a 2 000 kilómetros marca un punto de inflexión, pero el objetivo último sigue siendo la creación de un internet cuántico planetario. Para ello, quedan por superar varios desafíos, en particular el desarrollo de repetidores cuánticos capaces de restaurar las señales en distancias muy largas sin destruir los estados cuánticos, un obstáculo tecnológico aún en fase de investigación avanzada.
Más allá de los aspectos técnicos, también existen retos geopolíticos y económicos considerables. El dominio de estas tecnologías ofrecerá una ventaja estratégica a quien posea la clave, de ahí una carrera mundial que involucra a Estados Unidos, China y la Unión Europea. La necesidad de definir normas internacionales viables plantea también la cuestión de la cooperación en un contexto de competencia exacerbada.
Las aplicaciones prometedoras van mucho más allá de la simple seguridad:
- Computación cuántica distribuida: mutualización de la potencia de cálculo entre varios ordenadores cuánticos para resolver problemas complejos.
- Sincronización ultraprécisa: especialmente para navegación GPS e investigación científica donde una coordinación extrema es indispensable.
- Descubrimiento científico acelerado: simulaciones moleculares complejas facilitando el diseño rápido de medicamentos o materiales innovadores.
El desarrollo de un ecosistema robusto de especialistas, ingenieros y aplicaciones es también un gran reto para transformar estos avances experimentales en soluciones concretas y accesibles a gran escala.
Transformaciones profundas del sector tecnológico inducidas por el internet cuántico
En el corazón de esta revolución, la comunicación cuántica trastoca los modelos establecidos. La ampliación de las distancias de transmisión permitirá conectar ordenadores cuánticos aislados, creando así una red cuántica capaz de superar los límites de capacidades individuales. Este cambio de paradigma va acompañado de un impacto inmediato en los campos de la ciberseguridad, el cálculo de alto rendimiento y la inteligencia artificial.
Concretamente, la interconexión de ordenadores cuánticos acelera:
- El desarrollo de nuevos algoritmos adaptados a la potencia paralela de los qubits.
- La investigación en aprendizaje máquina cuántico, abriendo camino a una inteligencia artificial revolucionaria.
- El descubrimiento de medicamentos y materiales mediante simulación cuántica precisa y a gran escala.
Otro gran cambio: la seguridad de los datos. La criptografía cuántica pone en jaque los estándares actuales basados en claves clásicas, imponiendo una revisión completa de los protocolos de seguridad digital. Internet cuántico garantiza así una transmisión segura sin precedentes reforzando la confidencialidad contra cualquier intento de espionaje o pirateo.
Este salto tecnológico va acompañado sin embargo de un esfuerzo necesario de inversión, infraestructura y formación que transforma profundamente la economía digital. Los gigantes tecnológicos, así como numerosas startups especializadas, invierten masivamente para imponerse en este nuevo territorio, dando lugar a una intensa competencia internacional.